14 abr 2007

Los mercaderes de el Arte

Los comienzos de un escultor, son muy parecidos a los de cualquier joven novillero. Recorremos todas aquellas pequeñas plazas que los de arriba desechan y en la mayoría de ellas, ademas tenemos que hacernos cargo de parte de los costes. Y yo me pregunto;
¿es esta la política de promoción cultural del siglo XXI?, ¿cual es la tabla de medir que emplean ciertos "mercaderes", para decidir a quien van a promocionar y a quien no?.
Me gustaría que todos los amantes del arte, pudiesen ver el día a día de cualquier pintor o escultor profesional, porque estoy seguro que se darían cuenta, que la gran mayoría de nosotros no somos mercaderes del arte, por lo que no sabemos ni promocionarnos, ni comercializar nuestras obras.
Nuestro mundo es el taller de trabajo y nuestra compañera la soledad necesaria, para poder reflexionar sobre nuestra próxima creación. Esta necesidad de soledad, es la que nos va transformando en personas poco sociables(por decirlo de alguna manera), ante los ojos de los demás y creo que este aislamiento social, es la principal causa de que a muchos de nosotros no se nos llegue a conocer (artisticamente hablando), y acabemos abandonando nuestra vocación por imposibilidad económica.

Esculturas cepa de viña petrificada




Esta colección de esculturas, es un homenaje a todas las cepas de viña, que durante años, nos han dado lo mejor de si mismas, aunque los años pasan para todos y ellas también han de ser sustituidas por otras más jóvenes……….

Tras ser arrancadas de la tierra, son amontonadas y quemadas como si de brujas se tratara. Por este motivo, mi trabajo se centro en “salvarlas de la quema”, y así impedir que sus formas, relieves o texturas, se transformasen en un simple “cúmulo de cenizas”

Tras más de 10 años de investigación, he conseguido liberar a la cepa de todos los xilófagos y hongos que la habitan, para poder petrificar su materia muerta y conseguir que los años no puedan alterar su belleza natural.

Algunos críticos de arte, piensan que la materia utilizada en la creación de una escultura, no tiene más valor que el resultado final de la misma. En mi opinión, esto no es cierto totalmente, ya que el escultor siempre esta condicionado por el tipo de materia o material que vaya a utilizar en su creación, y el resultado final siempre se valorara, por la capacidad de confabulación entre la materia y el artista.

Vivir de la escultura


Me gustaría poder comenzar este articulo, agradeciendo a los estamentos públicos o privados con competencias en el campo de la cultura, y mas concretamente en el de la escultura su apoyo, pero por desgracia esto no es asi, pues vivimos unos tiempos en los que los escultores más jóvenes, estamos escasos de apoyos suficientes para poder investigar y realizar practicas, pues cómo todos sabemos dichas practicas son costosisimas por los materiales, técnicas, procedimientos, talleres y almacenes que se necesitan, así cómo las condiciones de transporte que se requieren para su exposición o distribución.

Cuando acabe en Madrid la carrera de delineación, me di cuenta que no era aquello lo que yo esperaba hacer en la vida, por lo que no dude en cambiar la escudra y el cartabón, por el pincel y el cincel.

He trabajado en el campo de la pintura y escultura con todo tipo de materias y materiales, aprendiendo a base de resbalones, pero con tenacidad y empeño he logrado desarrollar la técnica básica que cada materia requería. .

Si tuviese que nombrar alguno de los escultores que mayor influencia han ejercido sobre mi obra, destacaría a Henry More, Donaire o Alberto Sánchez, pero he de reconocer que la obra escultórica que mas me marco, fue la de Manuel Ángeles Ortiz (pintor y escultor perteneciente a la generación del 27), seguramente no tan conocido para el gran publico como otros artistas de su generación. Gracias a su obra descubrí las posibilidades tan ricas que ofrecía la propia naturaleza. De todas ellas, fueron las formas tan delicadas y repletas de fantasía de las cepas las que mas me impresionaron, por ser un rico caudal para la imaginación del artista.

Sabia que algunos compañeros artesanos, habían realizado distintos objetos decorativos con cepas, pero mi sorpresa fue total al comprobar que ningún escultor a nivel internacional había optado por ellas como materia artística, lo que supuso un desafió mas para mi.

Desde entonces mi trabajo se centro fundamentalmente en ellas y más concretamente en las cepas centenarias.